En el antiguo Egipto, el ajo era considerado una planta sagrada. A los esclavos que construían las pirámides se les daba un diente de ajo al día para aumentar su rendimiento y la resistencia.
La efectividad de la alicina (principio activo del ajo) es más alta en el ajo fresco y crudo. Su efectividad disminuye cuando es sacado de la tierra o manipulado.
Para evitar que el ajo te cause indigestión, ten cuidado de eliminar el pequeño brote verde central antes de cocinar.